Se llama NGC 891, se encuentra a 32 millones de años luz, y es extraordinariamente parecida a la que nos acoge, la Vía Láctea
Mientras más profundizamos en el Universo, más cuenta nos damos de que todo lo que contiene es igual o muy semejante en todas sus partes. El Universo es homogéneo e isótropo en términos generales.
Miremos donde miremos, contemplaremos galaxias más allá de la nuestra, en número similar a 100.000 millones. Algunas de ellas espirales, otras elípticas, irregulares, anulares, pero todas ellas compuestas de las mismas estrellas que se aglutinan en la Vía Láctea.
La NGC 891, tal vez la galaxia más parecida a la Vía Láctea. Así sería la nuestra galaxia si pudiéramos salir de ella y verla de perfil. NGC 891 se encuentra entre los mejores ejemplos de galaxia espiral vista de canto.
NGC 891 se localiza a 32 millones de años luz, en dirección a la constelación de Andrómeda, una galaxia cercana en términos astronómicos. Como nosotros estamos atrapados en una pequeñísima región de la Vía Láctea, es imposible ver toda ella, debido a que el propio núcleo de nuestra galaxia nos impide ver qué hay detrás de éste, por lo que NGC 891 es una calcomanía de la Vía Láctea, que nos permite tener una visión completa de lo que sería la nuestra. Incluso su tamaño es exactamente igual al de la nuestra, unos 100.000 años luz de diámetro.
NGC 891 se localiza a 32 millones de años luz, en dirección a la constelación de Andrómeda, una galaxia cercana en términos astronómicos. Como nosotros estamos atrapados en una pequeñísima región de la Vía Láctea, es imposible ver toda ella, debido a que el propio núcleo de nuestra galaxia nos impide ver qué hay detrás de éste, por lo que NGC 891 es una calcomanía de la Vía Láctea, que nos permite tener una visión completa de lo que sería la nuestra. Incluso su tamaño es exactamente igual al de la nuestra, unos 100.000 años luz de diámetro.
NGC 891 es una galaxia espiral barrada, como la nuestra, según los estudios hechos a través del infrarrojo por Gilbert A. Esquerdo y John C. Barentin. Estas galaxias se caracterizan por poseer un núcleo muy concentrado de estrellas, de donde parten dos barras rectas en direcciones opuestas cargadas de estrellas y gas, para luego aparecer desde sus extremos los brazos espirales que se enrollan alrededor del núcleo y de las barras de este tipo de galaxias. La formación de las barras en las galaxias espirales aún sigue siendo motivo de estudio.
Información de Miguel Gilarte Fernández es director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata y presidente de la Asociación Astronómica de España.
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